Kambera fue la yegua de Diana Marsá, la que, en palabras de su madre, permitió un paso sin sobresaltos de ponis a caballos, dándole la seguridad y confianza para seguir creciendo como amazona. Tanto creció junto a ella que, aparte de ganar innumerables pruebas, fue oro juvenil por equipos en el Campeonato de España 2007.

Pero la impronta de esta yegua se está dejando ver de forma muy clara una vez retirada a la cría. Sus hijos, tanto en el libro SF como CDE han ido destacando estos años. Cierto es que siempre ha sido cubierta por sementales de primer nivel, pero la importancia de su línea,- nacida en 1998 hija de Hurlevent- está dejando huella. Caballos fáciles, ganadores y de excelente carácter.

Empezaremos por Oural Vilelongue, por Papillon Rouge, nacido en 2002, que durante varios años fue el mayor ganador en pruebas de 135-140 en España y al que una gravísima lesión retiró pronto de la competición. Hoy vive feliz retirado en casa con su familia.

Después vino Andi d’Emiralia, del 2009, por Diamant de Semilly, que ya ha debutado a 150 con buenos resultados y que también se ha caracterizado por su competitividad en pruebas de 140 ganando en innumerables ocasiones a nivel nacional e internacional.

Calisto d´Emiralia, por Arko III tiene 7 años y es quizás el más distinto morfológicamente de sus hijos.

Siguiendo con la línea de homogeneidad, Curaçao d´Emiralia ha ganado a sus 7 años grandes premios de 135 y ha debutado con éxito ya en 140 con Alvaro Alfonso Gómez. Este hijo de Mylord Cartago destaca por su velocidad, facilidad y limpieza, cualidades que su madre marca claramente.